miércoles, 2 de septiembre de 2015

Programa PRENDE sienta las bases para la profesionalización del periodismo deportivo en México

Sesión del programa PRENDE Deportivo en la Universidad Iberoamericana.
Mireya Márquez, primera a la izquierda. Fotografía: Héctor Quispe.
La Universidad Iberoamericana de Ciudad de México lanzó en el año 2004 un programa de capacitación de periodistas llamado Prensa y Democracia, más conocido como PRENDE, con el compromiso de impulsar el periodismo de calidad. Inspirado en las becas Nieman de Harvard o las Reuters de Oxford, la Universidad Iberoamericana ofrece cada semestre a periodistas mexicanos en activo (reporteros, editores, documentalistas, fotoperiodistas o productores de contenido en cualquier plataforma), que son previamente seleccionados, la posibilidad de cursar sin costo alguno una actividad formativa para mejorar el desempeño de su oficio. En más de una década desde su puesta en marcha, PRENDE ha becado a más de 200 profesionales procedentes de 91 medios de comunicación del país norteamericano.

Y tras todos estos años PRENDE ha iniciado en el presente semestre (10 de agosto-4 de diciembre) su primer programa de especialización en Periodismo Deportivo. En él toman parte catorce profesionales de medios generalistas y especializados en esta área, tanto impresos como digitales y audiovisuales. Según señalan desde la organización, esta iniciativa "busca motivar la comprensión del deporte y la cultura física de forma integral, entendiéndolos como elementos de suma relevancia para la sociedad contemporánea. Tiene como objetivo insertar el periodismo deportivo en el marco de la industria mediática actual y de los retos que enfrenta la profesión en México, y ofrecer estrategias para que los periodistas realicen coberturas de calidad".

Para conocer un poco más en profundidad las claves de este curso de profesionalización en Periodismo Deportivo hemos dialogado con la profesora Mireya Márquez, académica e investigadora en temas de culturas profesionales de periodistas y de rutinas de producción del Departamento de Comunicación de la citada universidad y coordinadora del programa de capacitación de periodistas Prensa y Democracia.


- ¿Por qué era necesario dentro del Programa PRENDE dedicar un curso de profesionalización al periodismo deportivo? 
- En México, como en muchos otros países, la consecuencia de haber atravesado por gobiernos autoritarios o bien por periodos tardíos de consolidación del mercado de la prensa y de profesionalización del periodismo, es que la cultura periodística y sus prácticas de reporteo tienden a ser pasivas. Esta pasividad surge de metodologías de trabajo generalizadas que tienden a privilegiar el corto plazo y la producción masiva de notas (como se llama en México a los artículos de género noticia), y está apuntalada por la necesidad de cubrir declaraciones, versiones oficiales, edificios y eventos agendados y predecibles. Por supuesto, dentro de esta predecibilidad hay muchas novedades: marcadores y resultados de partidos, lesiones, alineaciones, etc. Pero justamente por eso una semana típica de un periodista deportivo (uno de fútbol, por ejemplo) se vuelve altamente rutinaria.
En el sector deportivo, esta metodología se hace aún más patente ante la falta de marcos profesionales y normativos desde donde se construya la identidad profesional del periodista, como por ejemplo, el de periodismo vigilante, el servicio público, o la neutralidad. Más bien, tenemos un campo lleno de veteranos que heredan a los aprendices estilos de trabajo, pero también vicios y formas de trabajo no siempre tendientes a la calidad. Así tenemos que la cultura del periodismo deportivo en México está caracterizada por dos esferas observables: la de los periodistas de élite y la de los periodistas de a pie, o reporteros. Los de élite son los que salen a cuadro, tienen el privilegio de la opinión, comentan y debaten, casi siempre con la intención de generar polémicas. El punto ahí es representar tan fielmente posible el grado de intensidad y visceralidad con el que la gente discute y habla de las justas deportivas. Por otro lado, el trabajo de gran parte de los reporteros de a pie consiste en su función de transcriptor y meramente informacional: cazar y transmitir declaraciones, cubrir y cronicar partidos, concentraciones y justas deportivas.


"Programa PRENDE busca recuperar en sus becarios la convicción de que los periodistas son periodistas antes que cualquier otra cosa, y generarles un compromiso con el periodismo de contexto y de profundidad"


- Luego ¿en qué es manifiestamente mejorable el periodismo deportivo en México?
- Rara vez observamos la intención de generar una agenda propia y profunda de temas, y mucho menos periodismo de investigación en la materia. Por lo contrario, como otros ámbitos de las redacciones, el periodismo deportivo está altamente definido por rutinas de trabajo a través de las cuáles es fácil asignar, organizar y clasificar el trabajo. Pero las consecuencias, a veces, son fatales: periodistas con escaso contexto de asuntos que no sean deportivos: geografía, política internacional, historia, datos sin cotejar, la rumorología legitimada como "interés público", los discursos sexistas, racistas, u homófobicos en la propia prensa. Programa PRENDE busca recuperar en sus becarios la convicción de que los periodistas son periodistas antes que cualquier otra cosa, y generarles un compromiso con el periodismo de contexto y de profundidad. Este programa de profesionalización está dirigido a periodistas en activo que busquen darse o una pausa de un semestre, o bien, combinar su práctica con el estudio académico para reflexionar su labor y adquirir nuevas herramientas y posibilidades de trabajo. Coincide con el reciente escándalo de corrupción en la FIFA, la Concacaf y otras confederaciones que han puesto de manifiesto la enorme necesidad de promover el periodismo de investigación en México, más allá de esperar a dirigentes afuera de sus oficinas para que hagan declaraciones. Esto fue solo una coincidencia, porque ya desde siempre en el Departamento de Comunicación hemos tenido especial interés en el deporte visto desde distintas perspectivas disciplinares. Hay colegas que han fundado una red sobre investigadores en deporte y Programa PRENDE busca contribuir al entendimiento de este importante fenómeno social a través de su compromiso con el periodismo deportivo de calidad.

- ¿Hacen falta, a su juicio, más programas formativos especializados en una área de tanta repercusión social para que este tipo de periodismo adquiera otra consideración profesional y académica? Ni está aún lo suficientemente estudiado en el ámbito de la investigación universitaria ni incluso dentro del mismo gremio se valora suficientemente.
- Definitivamente. El problema es que el periodismo deportivo es considerado como "el departamento de chocolate" de las redacciones. En inglés se dice toy department. Paradójicamente, los  sectores deportivos suelen generar grandes ganancias a los medios pero a la vez suelen ser los más abandonados. Hay una percepción generalizada de que los periodistas deportivos son aficionados que volvieron su sueño realidad, y que entonces deberían estar en perpetuo agradecimiento por tener un trabajo y un salario. Es decir, no se les percibe como "periodistas" que se codean con la plana mayor de reporteros, sino como los niños con juguete nuevo, monotemáticos y ensimismados del rincón de las redacciones. En esta percepción, no es raro que la invisibilización de los colegas, restregados a cinco minutos de los noticiarios de radio y TV, o a las últimas secciones del gran diario, derive en una enorme prevaricación laboral en la ya de por sí precaria situación del periodismo en general. Pero a diferencia de otros periodistas de "información general" que tienen más posibilidades de movilización hacia arriba o hacia a los lados en la jerarquía organizacional, rara vez se considera a los periodistas deportivos para promociones o para toma de decisiones importantes. Por ello no me extraña que las universidades tampoco tomen en serio la necesidad de especialización. Al fin y al cabo, la percepción es que el periodismo deportivo transita entre la delgada línea entre la información y el entretenimiento y por lo tanto, está destinado a permanecer ahí, en una especie de limbo donde la posibilidad de movilización, promoción y profesionalización es escasa. Por supuesto, su protagonismo llega cada dos años, durante Juegos Olímpicos o Mundiales de Fútbol donde sí acaparan toda la atención.


"Paradójicamente, los  sectores deportivos suelen generar grandes ganancias a los medios pero a la vez son los más abandonados. Hay una percepción generalizada de que los periodistas deportivos son aficionados que volvieron su sueño realidad y que deberían estar en perpetuo agradecimiento por tener un trabajo y un salario"


- ¿Qué temáticas y contenidos van a abordar en estos meses de curso?
- PRENDE consiste en que los periodistas seleccionados cursan cinco materias de la malla curricular de neutros programas de licenciatura y maestría en comunicación, tres de ellas obligatorias, durante todo un semestre. Por ejemplo, están tomando Periodismo de Investigación con una ganadora de un Premio Pulitzer de Periodismo. Ella no se especializa en Deportes pero por eso mismo queríamos que la tomaran, para entender la lógica desde donde los periodistas deben comenzar, independientemente del tema. Toman también una materia a nivel Maestría sobre Deporte, Cultura y Entretenimiento, donde se analizan desde las perspectivas globales fenómenos como el consumo y la identidad a partir del deporte. La tercer amatoria obligatoria que toman es la que imparto yo, sobre culturas y prácticas de periodismo en perspectiva comparada. En ella, analizamos las dimensiones para estudiar el periodismo: historia, modelos de prensa, sistemas de medios, rutinas de producción, ideales profesionales, impacto de la tecnología, para entender las razones por las cuáles prevalece esa metodología pasiva prevalece. Es decir, más que nombrar el problema quiero que sean capaces de rastrear el origen a través de un diagnóstico sistemático. Incluso, como parte de esa materia producirán ensayos académicos donde revisen estudios de caso para dar cuenta de fenómenos periodísticos en ese tema. Luego la mayoría toman otras dos materias, una de periodismo narrativo donde esencialmente les enseñan a ser lectores críticos y mejores escritores, y una más de periodismo social, en donde aprenden de experiencias de movilización gremial de periodistas, y entienden el contexto del periodismo mexicano en contextos de violencia.

-  ¿Y qué perfil de docentes eligen para impartir los diferentes módulos?
- Los profesores son todos los que normalmente imparten en las maestrías y licenciaturas. Las clases no son para ellos específicamente, sino que ellos se integran a los grupos regulares de licenciatura y maestría, a fin de enriquecer la experiencia para estudiantes regulares y becarios. Además, cada viernes del semestre en curso toman el plan de charlas, seminarios y talleres, los cuales buscan ya enfocarse en temas y necesidades específicas y solo son para los 14 becarios del programa.
La idea es empezar con charlas en donde investigadores presenten el deporte desde distintos ámbitos y en relación a distintos problemas, por ejemplo, desde la Antropología, la Sociología, la Economía o la Literatura, y por supuesto, desde la Comunicación y el Entretenimiento. Se trata de abrirnos hacia perspectivas de investigadores extranjeros que nos compartan los vínculos del deporte con otras esferas en sus respectivos países. Luego ya entraremos en la fase de talleres prácticos cortos, desde seguridad digital, taller para hacer perfiles, introducción a la producción de radio o introducción a la visualización de datos. Les daremos también un taller de estadística básica y otro de coberturas de procesos judiciales. Resulta sorprendente cuántos deportistas se meten en líos legales y los periodistas del sector muestran severas carencias para entender y dar justo seguimiento a procesos judiciales largos. Tendremos también breves talleres de género y de otros temas que estamos definiendo. 
El programa lo formamos una combinación de académicos e investigadores, o periodistas de sobrada trayectoria. No hemos querido invitar a las grandes estrellas porque creemos que precisamente ya han dejado bastante escuela, lo que queremos es que escuchen otras voces y perspectivas.

- Desde luego es una ocasión idónea poner en marcha iniciativas de este tipo para periodistas en ejercicio cuando dentro de unos meses se celebrarán los Juegos Olímpicos. ¿Tendrá el olimpismo cabida en este curso? En muchos países existe una carencia de formación importante en cuanto a temas olímpicos que luego repercute negativamente en la calidad de las coberturas.
- Sí, por supuesto. Es cierto que la "futbolización" del sector es una realidad mundial, pero el análisis de las coberturas olímpicas ofrece una oportunidad única para analizar los imaginarios sociales que se construyen a través de las identidades nacionales, la geopolítica internacional, los roles de género, raza y clase, por ejemplo. Son un evento que retrata nuestras filias, fobias, fortalezas y carencias como sociedad, además del enorme espectáculo en que se erigen en términos de producto cultural global.


"Necesitamos que más periodistas deportivos cursen posgrados para así poder convertirse en profesores que impulsen la calidad de coberturas pero con una visión integral y el rigor que da la investigación; más gente con experiencia en el campo pero con visión académica" 


- ¿Cuáles son las nuevas líneas de trabajo que se prevén trazar a partir de ahora en PRENDE para potenciar el periodismo especializado y, dentro de él, el deportivo?
- La idea es publicar los trabajos académicos que generen los becarios en mi materia, por un lado, para abonar a los estudios sobre periodismo. Pero también la idea es que los trabajos periodísticos que desarrollarán puedan publicarse en revistas y medios prestigiados. En el mediano plazo, tengo la esperanza de que alguno de estos chicos decida enfilarse en este lado, el académico, y desee convertirse en investigador(a) sobre el periodismo deportivo y así comenzar a llenar la enorme laguna del tema. Se trata de que generen y documenten el estado del periodismo deportivo para así poder justificar la necesidad de esos programas. Aunque hay un enorme mercado para lanzar algún programa de posgrado en la materia, no creo que eso ocurra en el corto plazo en mi país, o por lo menos no a un nivel de rigor académico. Por eso mismo, es importante que más periodistas deportivos cursen posgrados, para así poder convertirse en profesores que impulsen la calidad de coberturas pero con una visión integral y el rigor que da la investigación. Necesitamos que estos periodistas ayuden a su gremio preparando a las nuevas generaciones a partir de ideales profesionales concretos, y no solamente a partir de estilos y escuelas de narración. Digamos, necesitamos más gente con experiencia en el campo pero con visión académica. ¿O quién escribirá los manuales y libros del futuro?
Además, en recientes conferencias internacionales que asistí en comunicación y medios (ICA, IAMCR, LASA), las mesas sobre deportes tenían mucho qué aportar. El sentar juntos a investigadores de este sector sin duda fortalece la consolidación del subcampo de estudios, pero también es necesario, por ejemplo, que los investigadores en periodismo abramos nuestros objetos de estudio y aprendamos de las experiencias de este sector para fortalecer el campo científico en este tema, y para poder ofrecer mejores alternativas a las necesidades de profesionalización del gremio. Programa PRENDE es el primer paso para nosotros, pero sin duda se requieren más esfuerzos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario