martes, 22 de abril de 2014

Doce libros imprescindibles para el estudio del lenguaje deportivo en doce citas

El periodismo deportivo es el área de especialización más seguida y más demandada por los ciudadanos. Esta proyección de los mensajes sobre deporte que se vierten a un público masivo y heterogéneo confiere a esta tipología periodística una responsabilidad social añadida, que tiene que ver directamente con el uso que se hace del idioma. Al ser el periodismo deportivo una actividad de alto impacto social, tiene una gran capacidad para influir en formas de hacer y decir de los ciudadanos, especialmente entre los más jóvenes, quienes, en su proceso de formación integral, toman como referencia directa los gestos y expresiones de sus ídolos, a los que tienden a emular.

Por la naturaleza pedagógica del deporte en general y por el potencial educativo del lenguaje deportivo en particular, la función del periodista deportivo ha de residir no solo en informar y entretener, sino también a educar y formar a la audiencia a la que se dirige. En este sentido, la labor pedagógica de los medios ha de tener una doble orientación: por un lado, dar a conocer el deporte en su diversidad, tanto las modalidades menos conocidas como las que ocupan habitualmente el carril mediático, incidiendo en su reglamento y terminología; y, por otro, enseñar a utilizar bien el idioma a través de un uso correcto de la gramática, la ortografía, el léxico, la retórica o la pronunciación.

En su proceso evolutivo, este tipo de periodismo ha creado un estilo propio, fundamentado en la originalidad y la espectacularidad de sus propuestas, y ha aportado un nuevo modelo de presentación de las informaciones a través de un lenguaje que es visualmente llamativo, sustentado en la fuerza de atracción de la imagen (fotografía, vídeos, tipografía, color, etc.) y que resulta común y fácilmente comprensible para todas las mentalidades.

De esta forma, hace gala de notables fortalezas, tales como su universalidad y capacidad para marcar tendencias y modas, su presencia cada vez mayor en los diccionarios, y el desarrollo de un lenguaje propio y diferenciado que contribuye al ensanchamiento del idioma y que le ha granjeado una mejor consideración de las instituciones lingüísticas por su creatividad y su capacidad para sorprender.

Concretamente, sobresale por su afán innovador a la hora de crear nuevas palabras, expresiones y significados (neologismos); su acusado retoricismo, lo que le lleva a recurrir de forma asidua a metáforas y otros usos figurados del lenguaje; préstamos léxicos entre modalidades o juegos de palabras para elaborar mensajes originales e impactantes; y, sobre todo, su alto grado de especialización al fundamentarse cada deporte en una terminología propia de carácter técnico.

La creciente relevancia de este tipo de lenguaje, como uno de los principales creadores de referencias léxicas y semánticas de nuestro tiempo, se ha visto reflejada en la incorporación cada vez mayor de palabras y expresiones deportivas en los diccionarios de uso y dudas, tales como como el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española de Manuel Seco, el diccionario Clave, el Diccionario panhispánico de dudas o en la próxima edición del Diccionario de la Real Academia.

Asimismo, el estudio del idioma del deporte se ha desarrollado con la publicación de diccionarios terminológicos, que han proliferado en los últimos años. Entre las obras de referencia que han tratado el vocabulario deportivo destacan el Diccionario de Términos Deportivos (2003) de Recaredo Agulló, el Diccionario Terminológico del Deporte (2005), escrito por Jesús Castañón, o el Diccionari general de l’esport, publicado en 2010 por el Centre de Terminología TERMCAT.

No obstante, pese a sus notables aportaciones, el lenguaje deportivo también es objeto de vigilancia lingüística al ser considerado por algunos filólogos y periodistas como una fuente de problemas idiomáticos. Así, las críticas más habituales que recibe se refieren a la poca variedad del vocabulario empleado, la comisión de errores gramaticales e impropiedades léxicas, el abuso de extranjerismos, la apelación reiterada a tópicos y frases cliché, la incorporación constante de coloquialismos, el uso de palabras indecorosas o malsonantes, la excesiva siglación y el estilo fragmentario de los textos que a veces presenta, y el empleo de un lenguaje militar-belicista que ensalza valores como el enfrentamiento y la rivalidad y entraña el riesgo de contribuir a la incitación de comportamientos violentos.

Con todas sus virtudes y todas sus carencias, el lenguaje del deporte se ha convertido en las últimas décadas en un campo de investigación de importancia creciente y en una materia sobre la que no han dejado de publicarse obras que han ampliado y enriquecido su estudio. De todas ellas, que han sido fuente del libro que da nombre a este blog, Periodismo deportivo de calidad (2011), y alguna otra publicada posteriormente, recogemos aquí doce libros imprescindibles con las respectivas citas de sus autores:


. AGENCIA EFE. El neologismo necesario.
Madrid, Fundación EFE, 1992

Julián García Candau: "El deporte, por su carácter internacional, recurre cada día más a un lenguaje universal y es el inglés, desgraciadamente, el vehículo casi natural. Será inevitable tener que admitir vocablos cuya pronunciación suene exactamente igual en Atenas que en Harare, pero también es evidente que antes de caer en el mimetismo hortera se deben poner los medios para que el castellano no se resienta más de lo estrictamente necesario".


. AGENCIA EFE y GOBIERNO DE LA RIOJA: "Léxico de los deportes olímpicos". El idioma español en el deporte. Guía práctica
Logroño, Agencia EFE-Gobierno de La Rioja, 1994

Fernando Lázaro Carreter: "Este lenguaje constituye el reino natural del énfasis y de la hipérbole. La emoción aumenta con la desmesura. En nuestra lengua ocurrió y ocurre también con los toros, que son, en definitiva, la versión pedestre del alanceamiento caballeresco de astados, y permite también un tratamiento no solo épico, sino épico-lírico. Este último componente suele escasear en el deporte, que es más recio y no se anda con delicadezas. Pero no falta".

 . BERNÁRDEZ GARCÍA, Julio. El deporte correctamente hablado.
 Oviedo, Universidad de Oviedo, 1998

"La tarea fundamental del informador deportivo es que la totalidad de sus oyentes  le entiendan cuando para ellos relate un acontecimiento deportivo, que además su  relato oral sea correcto, en el sentido más ortodoxo del término. Es un añadido no  siempre posible, ni tal vez deseable, probablemente porque se haya a estas alturas  recreado, al margen del lenguaje ordinario, una forma de expresión oral  típicamente deportiva, una especie de dialecto de clan".

. VIVAS HOLGADO, Jesús. El fútbol: léxico, deporte y periodismo. 
Cáceres, Universidad de Extremadura, 1999

"Uno de los ejemplos más esclarecedores y fecundos de la relación sociedad-deporte y su actualización en el lenguaje nos la ofrecen el campo épico-bélico-militar y esta parcela léxica del fútbol, sobre todo cuando el procedimiento de transferencia se basa en gran medida en la connotación como palanca designadora y en la metáfora como forma de cambio semántico".


Madrid, Consejo Superior de Deportes, 2002 

"Las expresiones deportivas son palabras y formas de expresar sentimientos y emociones que, sin darnos cuenta, se usan en un estadio de fútbol, durante una celebración militar, en una cita comercial o en el seno de un consejo de administración empresarial. Y esa es, precisamente, la grandeza del lenguaje, que no tiene clases, además de reflejar en toda su intensidad la realidad social".


. CASTAÑÓN, Jesús. Tendencias actuales en el idioma del deporte. Salamanca, edición del autor, 2002

"El idioma del deporte se ha convertido en un juego de fantasía capaz de ensanchar la expresividad de la lengua con estilo Fosbury, de espaldas al listón de las normas tradicionales de corrección. Ha pulverizado todas las plusmarcas de índices de lectura y de audiencia mediante numerosos recursos lingüísticos especiales relacionados con la gramática y el léxico".




. HERNÁNDEZ ALONSO, Néstor. El lenguaje de las crónicas deportivas. 
Madrid, Cátedra, 2003

"El periodista deportivo contribuye a formar una lengua estándar, apropiada para las clases medias; es el máximo receptor y, a la vez, el máximo innovador; por medio de él muchas construcciones llegan a institucionalizarse, conocida su influencia en el lenguaje hablado. El periodista deportivo ha roto el muro de la incomunicación que otros lenguajes construyeron".



. ALCOBA, Antonio. Periodismo deportivo. 
Madrid: Editorial Síntesis, 2005
"El lenguaje utilizado por la prensa deportiva nada tiene que ver con el serio de los otros géneros específicos del periodismo, lo cual no significa que este lenguaje, además de técnico, no sea responsable. El lenguaje deportivo, basado en el lenguaje bélico para relatar lo sucedido en las competiciones, al unirse con el llamado lenguaje vulgar o de la calle, más desenfadado que los empleados en las restantes secciones, pero comprensible para todas las clases sociales, ha posibilitado que esa mezcla haya sido aceptada por clientes y receptores de los medios, ya que reciben una comunicación e información de la actividad deportiva atractiva y sin apenas signos de pedantería".

. CASTAÑÓN, Jesús, GARCÍA-MOLINA, Emilio Tomás, y LOZA, Edmundo. Términos deportivos en el habla cotidiana. 
Logroño, Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Rioja, 2005

"El empleo del lenguaje deportivo, fuera de su ámbito de procedencia, facilita una asociación emotiva, estética y retórica que permite crear analogías y modelos explicativos que sirvan de clarificación en distintos ámbitos. Al propio tiempo, genera formulaciones lingüísticas en el imaginario social y redescribe la realidad con una mirada nueva en términos cercanos al receptor, siendo capaz de mostrar relaciones ocultas o semejanzas desconocidas" (empleo de metáforas).

 . GUERRERO, Susana y CREMADES, Raúl (Coord.) El discurso deportivo en los medios de comunicación. 
Málaga, VG Ediciones, 2012

Leonardo Gómez Torrego: "Soy de los que creen que la jerga futbolística es enormemente creativa y expresiva, y que injustamente no goza de buena prensa. Es cierto que en ella se dan algunas impropiedades léxicas, algunos excesos verbales y algunas construcciones sintácticas discutibles, pero no hay que olvidar que no estamos hablando de la lengua estándar culta sino de una variedad con rasgos idiosincrásicos".


HERNÁNDEZ ALONSO, Néstor. Tendencias en el lenguaje deportivo actual. 
Madrid, Visión Libros, 2012

"Si no conoces el tenis, el baloncesto, el ciclismo o el fútbol difícilmente entenderemos una crónica o una retransmisión de los mismos, debido al uso constante de sus términos propios, en ocasiones saltando a otros deportes.



. HERRERO, Francisco Javier. Las retransmisiones deportivas radiofónicas.
Santa Cruz de Tenerife, Sociedad Latina de Comunicación, 2013

"Desde un punto de vista gramatical, sintáctico o léxico, los errores no son numerosos (...) A partir de los resultados obtenidos, no se puede afirmar que las retransmisiones deportivas radiofónicas compongan un género pobre en recursos lingüísticos, más bien todo lo contrario".

No hay comentarios:

Publicar un comentario